lunes, 10 de noviembre de 2014

Declaración Mes contra la Violencia / 25-Nov Día internacional contra la violencia hacia las mujeres y la diversidad sexual


Antofagasta, 10 de noviembre, 2014.


Hace alrededor de cincuenta años las hermanas dominicanas Mirabal; Patria, Minerva y Maria Teresa, férreas luchadoras contra la dictadura de Rafael Trujillo fueron torturadas y asesinadas por resistir ante un régimen asesino. El repudio a este brutal asesinato de las valientes hermanas Mirabal abrió paso al derrocamiento del dictador, como ejemplo de organización y lucha, y marcó internacionalmente hace tres décadas que el 25 de noviembre, fecha de sus muertes, es el día internacional contra la violencia hacia las mujeres.

Sin embargo, hace ya 33 años que se instauró este día, pero nos cabe recalcar la duda, ¿Acaso se ha logrado disminuir la violencia hacia las mujeres? La realidad abofetea la cara. Según la Organización Mundial de la Salud, la violencia de género se ha convertido en la primera causa de muertes de mujeres a nivel mundial; miles de mujeres son asesinadas cada año sólo por ser mujeres, y por supuesto, por lo que esto conlleva en esta Sociedad en donde el hombre suele mostrarse y respetarse como un sexo-género superior, como parte de un “sentido común” enmarcado en una forma de opresión histórica, el patriarcado.

En Lo Barnechea, Pamela Soledad Díaz Guzmán, de 34 años, habría sido drogada por su ex cónyuge, quien posteriormente habría prendido fuego a la vivienda. La víctima falleció producto de las graves quemaduras. La muerte de Pamela eleva a 35 el número de mujeres asesinadas por femicidio hasta ahora durante el 2014 en el país.

El femicidio es el homicidio cometido contra la mujer que es o ha sido cónyuge o conviviente del autor del crimen, y se presentan como el último y más brutal eslabón de una larga cadena de múltiples y variadas formas de violencia, donde se perfilan diariamente las violaciones y abusos, los maltratos y los golpes, el desprecio y la humillación, el acoso callejero, que son mucho más habituales de lo que podemos pensar y, en la mayoría de las ocasiones son hechos silenciados. 

Recordemos hace un par de semanas el propio caso en la UCN de un acosador que libremente circulaba fuera de la casa de estudios, o el caso en la UTA de acoso dentro de las aulas y que hoy nos levantamos a repudiar y desnaturalizar. Nos parece esencial también especificar que el femicidio de por si es un asesinato a una mujer por el sólo hecho de serlo y que hoy en día debe ser tipificado no íntimo también para cubrir justamente la violencia de género que hoy el Estado no se hace cargo hasta el final.

No obstante, no sólo las formas nombradas anteriormente son violencia. También lo son la agresión y la violencia inflingida contra las mujeres y la diversidad sexual por el Estado y los regímenes dominantes y sus instituciones, entre las que podemos nombrar a la represión ejercida por las fuerzas armadas, las imposiciones moral-religiosas, la prohibición de derechos elementales como el aborto que nos condena a situaciones de inferioridad con respecto a los hombres y la nula posibilidad de decidir por sobre nuestros cuerpos, la brecha salarial, la doble explotación en la casa y en el trabajo, las precarias condiciones laborales, la subcontratación, el trabajo inestable o de nulo acceso por no ser simplemente varones, etcétera.

Justamente en Chile, nuevamente se debate la necesidad de un aborto legal, libre, seguro y gratuito para todas tras el caso de la pequeña de 13 años quien ultrajada tuvo que parir. Una situación que podría haberse evitado si en Chile contáramos con el derecho a decidir sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos. Repudiamos la criminalización que sólo busca culpabilizar a las mujeres que no ven más salidas que recurrir a la clandestinidad o que se ven desesperadas.

Pero no sólo las bío-mujeres sufrimos la múltiple violencia, también la diversidad sexual. Cada quincena conocemos de casos de homo-lesbo-bi-transfobias a quienes se identifican desde la disidencia sexual, mientras que la heteronorma y el sexismo hace de las suyas contra la diferencia desde los cimientos de la educación que hoy más que nunca debemos transformar tanto desde los currículos formales como ocultos.

Desde la Secretaría de géneros y sexualidades creemos necesario levantar un MES de noviembre CONTRA LA VIOLENCIA, culminando las actividades con la convocatoria internacional el 25 de noviembre en las calles marchando y organizando un gran acto cultural para toda la comunidad, que nos permita cuestionar esta opresión y violencia que sufre la mujer y la diversidad sexual, que nos levantemos en contra de la violencia machista y homo-lesbo-trans-bifóbica. Este 25 de noviembre decimos basta de violencia en las aulas, en los trabajos y en las calles, avalada por un sistema explotador y patriarcal.

Basta de violencia de género y sexual hacia las mujeres y la diversidad sexual.

Basta de homo-lesbo-trans-bi-fobias.

Por una educación gratuita, laica, estatal, intercultural, ni sexista ni heteronormativa.

¡Mujeres y Diversidad sexual en pie de lucha por nuestros derechos!

A levantar Secretarías de géneros y sexualidades en todos los centros de estudio, trabajo y barrios para organizarnos y movilizar.


Adhieren a la declaración:

-Secretaría de géneros y sexualidades UTA Arica
-Secretaría de géneros y sexualidades UA Antofagasta
-Secretaría de géneros y sexualidades UCN Antofagasta
-Secretaría de géneros y sexualidades ULS La Serena
-Federación de Estudiantes UCN
-Federación de Estudiantes UA
-Depto de género UA
-Pan y Rosas
-Jauria Colectiva
-La Pluma
-Arcoiris Trans

No hay comentarios:

Publicar un comentario